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Mascarilla a Flor de Piel

La nueva normalidad nos mutó.

Los días son distintos y nosotros ya nos somos los mismos. La mascarilla es el accesorio que llegó para quedarse y no sabemos hasta cuándo, desde su uso en la medicina, en las campañas de las grandes firmas, hasta el uso obligado para la comunidad.

Las mascarillas se han convertido en el accesorio fundamental para combatir esta pandemia que nos nos acecha. En momentos como los que estamos viviendo es fundamental cumplir al pie de la letra las medidas de seguridad establecidas para poder evitar contagios y un «nuevo» confinamiento.

«Se recomienda usarla correctamente, tapando nariz/boca y tocarla lo menos posible»

El uso prolongado de la mascarilla tiene su lado B y se pueden ver en algunos comentarios y consultas que me vienen haciendo a diario en mis redes.

Una de las reacciones más directas por su uso consecutivo, es la irritación. Las mascarillas quirúrgicas son las indicadas para no contagiar, pero no evita que tú te contagies, debo resaltar además que presentan problemas en la parte de la goma, trayendo reacción en la parte del cuello y orejas.

La OMS (Organización Mundial de la salud) pide/aconseja a la población general que deben utilizar este tipo de mascarillas en lugares públicos o en presencia de otras personas. Si todas las personas usáramos este modelo habría menor posibilidad de contagios, y con ella es más fácil respirar y poder hacer una vida medianamente normal con respecto a otras mascarillas.

Otro caso son las mascarillas FFP2, estas son más seguras, ya que no dejan que el virus atraviese ni desde afuera ni hacia adentro, significa que no puedes contagiar ni puedes contraer el virus, son las mundialmente recomendadas por la OMS para el personal sanitario, ya que este tipo de profesiones en algunos momentos requiere que los pacientes estén sin mascarillas, y están más expuestos al contacto con las personas sin tener la distancia de seguridad adecuada.

Estas mismas se ajustan más a la cara pero, además de las zonas (anteriormente mencionadas) también llegan a afectar el dorso de la nariz, barbilla, y mejillas. El uso diario de la FFP2 tiene como consecuencia que la respiración sea más forzada ya que no ingresa el oxígeno adecuado en cada inspiración.

¿Cuál debo usar yo?

La respuesta si nos basamos en la OMS, es que la población general debería usar la mascarilla quirúrgica (FFP1), ya que están diseñadas para filtrar el aire al exhalar, el que la lleva no puede contagiar sus agentes infecciosos, y por ello si cada uno de nosotros la usara, evitaríamos los contagios en muchisimo porcentaje. Además como comenté con ella la respiración es más fácil, y a la hora de una pandemia, lo mejor es dejar las FFP2 al personal sanitario, ya que están expuestos consecutivamente a agentes infecciosos y deben protegerse lo máximo posible. Sabemos que esto no ocurrió y que luego las personas sanitarias que estuvimos como voluntarios o trabajando en la pandemia no teníamos la cantidad de mascarillas FFP2 para todos los días. Ayúdanos a que esto no vuelva a ocurrir.

¿Qué nos puede producir en la piel?

Este elemento esencial en la “nueva normalidad” no solo irrita la cara, también provoca una mayor sudoración y un aumento de humedad que queda retenida en ciertos lugares, por ende enfermedades como el acné, rosácea o la dermatitis seborreica pueden llegar a empeorar, sumándole las grandes temperaturas que estamos teniendo.

La clave está en usarla de forma correcta, de lo contrario sus tiras harán mayor fricción y no ayudará a la salud de la piel.

En mi Instagram puedes ver como aconsejo cuidarnos si padecemos alguna de las patologías mencionadas a causa del uso de las mascarillas, también aconsejo realizar una consulta para evaluar tu tipo de piel y poder recomendarte lo mejor para obtener mejor resultados a la hora de los tratamientos domiciliarios.

Otra escena que pude encontrarme en estos días fue una gran cantidad de mascarillas «perdidas» (por no decir «tiradas») entre nosotros, calles, playas, parques. Además del daño ambiental que trae, son fuentes de posibles contagios.

Por favor, al desecharla, hazlo en el contenedor correcto, para evitar la contaminación del planeta y de las demás personas.

«Seamos conscientes, cuidémonos entre todos»

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